DON MIGUEL LOBO Y MALAGAMBA

Queridos internautas gracias a ustedes este blog esta 
gustando pero entenderán que a todo el mundo no 
podemos satisfacer muchos me piden de recetas otros 
de religión, al  que no le gusta un tema me dice que 
escriba de humor y a todos no podemos complacer, 
es que un artículo requiere un tiempo porque al ser 
cultura  no queremos ser repetitivo, me explico si 
hacemos uno de receta tenemos que investigar sus 
orígenes y como ustedes comprenderán lleva su 
tiempo y son muchas secciones de cultura,  y a todos 
no podemos complacer y lo sentimos, escriba lo que 
escriba siempre habrá alguien que no le guste y nos 
critique  gracias, A.T.T. V. Chirigotero.

DON MIGUEL LOBO Y MALAGAMBA :
El prestigioso isleño, nació en San Fernando el 26 de
Noviembre de 1821. A la par de tener su cuna en esta
ciudad, merece volver a la recordación, además de
por su gesto de afecto y devoción, a ella lo vio nacer
y caminar en sus primeros pasos, por haber impulsado
la simbiosis de ciudad y Departamento naval, dada su
ejecutoria marinera e isleña al unísono. Su padre, Don
Manuel Lobo y Campos, le inculcaría, ciertamente,
sus afectos queridos, pues le antecedió en el servicio
de la Marina de Guerra, a la que acudiría el hijo
prendado de alicientes paternos tan fervientes, como
los que prodigó en todos sus destinos. Don Miguel
Lobo, navegó en distintas unidades al ultimar sus
estudios, en derredor de las islas ultramarinas ( Cuba y
Filipinas ), con reincidencias afortunadas, hasta 1850.
Después entraría en aguas más cercanas, destinado
en la División del Mediterráneo, a partir de 1852.
Encuentra ocasiones para abrillantar sus
conocimientos, en Francia ( 1857 ) e Inglaterra ( 1859
 ),  antes que su  destino lo llevara a las fuerzas sutiles
de África, y le hiciese espectador, testigo y partícipe
de los acontecimientos bélicos de 1860. Es de
recordar, su intervención con las columnas de
desembarco, en la batalla de los Castillejos, pórtico
de la toma de Tetuán, que le valió la Cruz Laureada
de San Fernando. Puede decirse, que en los sucesos
donde España tuviera que hacer presencia,en defensa
de los intereses nacionales, tan puestos en pugna, y
tuvieran que concurrir las fuerzas navales, a ellos
pertenecería Don Miguel Lobo. Abordo de la
<< Numancia >>, asiste a la campaña del Pacífico
( 1864 ), en la que se produjeron el bombardeo de
Valparaíso y combate del Callao, y con posterioridad,
en las no menos heroicas navegaciones durante la
estancia en aguas americanas de la Escuadra del Sur,
hasta 1870. En sus últimas jornadas, destaca su
mando del Departamento de Cartagena ( 1874 ),
y el nombramiento de Diputado a Cortes ( 1875 ),
en las que tendría que cesar por la enfermedad
inopinada que se le presentó, de la que se sometería
a intervención quirúrgica, falleciendo el 5 Abril de
1876, trayéndose el cadáver a su ciudad natal ( Mayo
1876 ), para más tarde ser trasladado al Panteón de
Marinos Ilustres, a los diez años del fallecimiento
( 1886 ). A su aportación en el orden militar, ha de
sumarse sus tareas intelectuales, que le concedieron
tanto o más personalidad, de las que fué valioso fruto
su espléndida biblioteca, que legaría al Ayuntamiento
de San Fernando, previa la declaración fundacional
que por mucho tiempo abrigó y se hizo realidad a su
muerte. El 14 de Noviembre de 1886, a los diez años
de reposar en el Campo Santo de la Ciudad, recibiría
los honores póstumos al ser trasladados sus restos, al
Panteón de Marinos Ilustres.
Hoy existe un paseo cerca de la Estación dedicado al 
Vicealmirante Lobo y en vez de tener una locomotora 
de la Azucarera de Jerez oxidada se merece un 
Monumento para este Ilustre isleño.

REFRÁN del V. Chirigotero.
Cuanto más grande la cabeza, más grande la jaqueca.
ESTE ARTÍCULO ESTA SACADO DE UN LIBRO
DE  HISTORIA Y ESPÍRITU DE  SAN FERNANDO