CRISIS EN UNA IGLESIA DE PUEBLO

Antonio le dijo al Sacristán el joven párroco hoy nos reunimos a las 5 en mi casa, a que viene esta invitación don Paco, no es una invitación querido Antonio es una reunión en la cumbre o una conferencia de alto nivel, Antonio que ya se iba a tomar un vaso de vino y se estaba comiendo una rodaja de chorizo, le dijo don Paco vamos a reunirnos tu y yo solos siendo yo la máxima jerarquía eclesiástica y tu mi único colaborador, en nuestro terreno no hay nadie por encima de nosotros, por eso nuestra reunión se le puede llamar cumbre, este problema nada más que afecta a la iglesia, como siga sin venir nadie tendremos que cerrar y seria una vergüenza que esta iglesia cerrara por falta de feligreses, hombre don Paco venir si vienen usted no los ve, yo no veo nada porque cierro los ojos pero si escucho a la sorda que ronca, tengo las ostias verde del tiempo que llevan,
el pobretón se a marchado a la puerta del Ayuntamiento y a dejado al perro, la sorda coge el agua bendita para darle de beber al perro si esto sigue así tendré que cerrar, hombre vende algún Santo, si ya lo he vendido todo hasta la campana, San Miguel que tenía una espada de plata hoy es de hojalata, la Virgen de 300 años la vendí y compre una de 300 Euros de poliestireno,el Sacristán pensó ya tenemos el milagro cuando usted este dando la misa la Virgen  llorara sangre, que dices de donde vamos a sacar la sangre, esto es lo de menos le haremos dos taladro en los ojos y una goma y yo por detrás con una perilla le doy y sale sangre, el cura no estaba conforme ten cuidado que esta Virgen es de poliestireno, al otro día el Sacristán apareció con el taladro y la escalera, el cura no le gustaba el asunto, el Sacristán le dijo que le aguantara la escalera y el cura le dijo que no, y se fue a rezar, al rato se escucho un ruido corrió el cura y vio al Sacristán caído ( milagro ), que milagro esto pasa por no aguantarme la escalera y para colmo se me a quedado la broca en el ojo que vamos hacer, tranquilo, y el milagro ocurrió el Domingo a las 12, las dos beatas y la sorda vieron a la Virgen tuerta que con un ojo echaba tinto por no tener sangre y en el otro no echaba nada por tener un parche.